La Reserva Natural Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan es uno de los tesoros ecológicos más singulares de Castilla-La Mancha. Ubicada a tan solo 5 kilómetros de la población de Alcázar de San Juan, esta zona protegida alberga un conjunto de lagunas de origen endorreico que sirven de refugio para una gran diversidad de aves acuáticas, convirtiéndola en un enclave imprescindible para los amantes de la naturaleza y la ornitología.
Su riqueza biológica y su papel en la conservación de especies como el flamenco, la malvasía cabeciblanca o el aguilucho lagunero han hecho que este espacio sea declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda (UNESCO) y Humedales de importancia internacional (RAMSAR).
Características del complejo lagunar
El complejo lagunar está compuesto por tres lagunas (la laguna de la Veguilla, la laguna de Camino de Villafranca y la laguna de las Yeguas), cada una con características propias que favorecen la presencia de distintas especies y paisajes. Estas lagunas tienen su origen en los restos de antiguos cauces de ríos de época cuaternaria que quedaron aislados y se acabaron convirtiendo en lagunas.
Las principales características de estos humedales son la estacionalidad y salinidad de sus aguas, que permiten el crecimiento de plantas peculiares. La gran riqueza y diversidad de los humedales hacen que se encuentren entre los ecosistemas más complejos y productivos del planeta, poseyendo una gran variedad de biotipos y habitantes intermedios entre los ambientes terrestres y acuáticos.
Laguna de la Veguilla
La laguna de la Veguilla, de aproximadamente 136 hectáreas, es una ligera depresión del terreno. Es el único humedal del complejo lagunar que no tiene un carácter estacional, ya que mantiene sus niveles hídricos durante todo el año gracias al aporte de agua procedente de la estación depuradora de la localidad, permitiendo el desarrollo de una abundante vegetación palustre y el cobijo de una amplia avifauna.
Laguna de Camino de Vilafranca
La laguna de Camino de Vilafranca es una laguna de 185 hectáreas de superficie con forma de riñón. Se nutre fundamentalmente del agua procedente de las precipitaciones y del aporte de la Laguna de la Veguilla y se caracteriza por una acentuada concentración de sal, que condiciona su vegetación. Esta laguna representa uno de los humedales más importantes para las aves migratorias, especialmente de cigüeñas y grullas, que pasan el invierno en España.
Laguna de las Yeguas
La laguna de las Yeguas, que abarca 66 hectáreas, presenta una salinidad hasta diez veces superior a la del mar, lo que en verano provoca la formación de un manto de cristales blancos que cubre su superficie. A pesar de su elevada salinidad, la laguna alberga una notable diversidad de vegetación, parte de la cual se extiende hasta la laguna del Camino de Villafranca.
Observación de aves en la reserva natural
La reserva cuenta con observatorios estratégicamente ubicados para facilitar la contemplación de la fauna sin alterar su hábitat, lo que permite a los visitantes observar de cerca los animales sin causarles molestias. Desde estos puntos de observación, los amantes de la ornitología pueden disfrutar de espectáculos naturales únicos, especialmente durante las migraciones, cuando grandes bandadas de aves pasan por la zona.
A lo largo del año, la reserva alberga una gran variedad de especies de aves. Entre las más destacadas se encuentran flamencos, cigüeñas, grullas, garzas, ánades, y aves rapaces como el aguilucho lagunero. También se pueden observar especies como cigüeñuelas, pagazas piconegras, zampullines, tarros blancos, canelos, porrones, malvasías cabeciblancas, patos colorados, cucharas, cercetas carretonas, fochas, garcillas cangrejeras, garzas imperiales y flamencos, que hacen de las lagunas su hogar en distintas épocas del año.
La reserva es también hogar de especies esteparias y forestales, como la ganga ortega, la ganga ibérica, el cernícalo primilla, los aguiluchos pálido y cenizo, la canastera, el sisón, el milano negro y real, y el águila pescadora. Además, diversos paseriformes pueden observarse entre la vegetación palustre o en los alrededores esteparios circundantes, lo que convierte a este espacio en un lugar ideal para los observadores de aves.
Alojamiento en Alcázar de San Juan
Si quieres visitar la Reserva Natural Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan, puedes venir a alojarte al Hotel Intelier Airén, ubicado en el centro histórico de Alcázar de San Juan.
El hotel cuenta con una exclusiva zona wellness con un pequeño gimnasio, bañera de hidromasaje, piscina cubierta, jacuzzi y sauna, ideal para relajarse. También dispone de una piscina exterior, situada en el jardín del hotel, y su propio restaurante, el restaurante Airén, que ofrece una propuesta gastronómica de autor con toques manchegos.
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